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lunes, 7 de febrero de 2011

Juan Antonio Beistegui Arróspide

En Mondragón nació Juan Antonio Beistegui Arróspide el 24 de junio de 1778, hijo de Ignacio Beistegui Larrínaga y de Rosa Arróspide Castillo. En su juventud emigró a México donde amasó una fortuna.

Casado con Paula García y Cobián, de Silao, Guajanato, antes de 1816.

Participaba en la mina Real del Monte.

"La familia Béistegui, de México, financieros, poseían más de 320.000 dólares en títulos de bancos y sociedades de crédito españoles, la mayor parte de los cuales habían sido adquiridos vía París (116)", según  Rosa María Meyer Cosío.

En el inventario post-mortem de Juan Antonio Beistegui, en 1866, constan acciones del Crédito Mobiliario Español, Compañía General Bilbaína, Banco de España y Ferrocarril de Tudela, así como 12.922,06 pesos en acciones de Banco de Sevilla. También del Banco de Bilbao  por 10.147 pesos, y del Banco de España 236.998 pesos, otra partida del Banco de España por 3.128 pesos.

Sus hijas Loreto Beistegui García y Juana Gregoria Beistegui García, nacidas en México y afincadas en París, heredarían los valores del Banco de Sevilla, lo que explica que estuvieran apareciendo ambas, sus hermanos Genaro Beistegui García y Nicanor Beistegui García y sus descendientes, en las listas de accionistas del Banco Nacional hasta, al menos, los años iniciales del siglo XX. Estas acciones serían las entregadas por el Banco de España como indemnización al despojar al Banco de Sevilla de la facultad de emisión ( decretazo Echegaray ).

En 1886 tenían:

Juana Beistegui de Jourdanet con 300 acciones.
Carlos Beistegui y Benitez, 300 acciones.
Juan Antonio Beistegui  y Benítez, 300 títulos, en 1900 eran 200
María de la Luz Dano y Beistegui  200 títulos en 1901 y 1911 tenía 727 acciones,730 en 1921.
Concepción Benítez de Beistegui, en 1900, 300 acciones.
En 1881 era Genaro Beistegui el que tenía 396 acciones

¿ Qué animó a Beistegui a invertir en el Banco de Sevilla ?. No consta entre los fundadores, por lo que debió comprar las acciones luego. Una posibilidad es que lo hiciera a través de Domingo Pérez Ansoátegui, otro vasco mejicano, también vinculado al mundo minero (ver entrada propia). También pudo ser a través de José María Ibarrra (".......En 1862 recibe instrucciones de varias personas de Bilbao para que comprara acciones del Banco..”. Como tercera opción, véase que entre los creadores del Banco de Sevilla, estuvo Eduardo Aguirrebengoa Uribesalazar ( ver entrada propia ), que por cierto sería uno de los liquidadores del Banco. Pudo ser, pues, vía Paris a través de los Aguirrebengoa, Uribarren y Abaroa. casa de Londres, mediante Aguirre Solarte. En todo caso, las inversiones de Beistegui y de Ansoátegui demuestran la persistencia de Sevilla en los circuitos financieros internacionales.

Fuentes: La expulsión de los españoles de México y su destino incierto 1821-1836, página 214, de Jesús Ruiz Gordejuela. Los vascos en las regiones de Méjico: siglos XVI-XX‎, de Amaya Garritz Ruiz, Los Béistegui, especuladores y mineros, página 132, de Rosa María Meyer Cosío, incluido en Formación y desarrollo de la burguesía en México. Memorias del Banco de España, varios años.