Ya desde su creación, el Banco de Bilbao mostró especial interés por Sevilla y Cádiz. Así, se dirige al Banco de Sevilla y al Banco de Cádiz “pidiendo el reglamento interior de las oficinas y razón del personal y sueldo que satisfacen en cada una de ellas y el sistema que han adoptado para la confección de los diferentes documentos que han de poner en circulación el Banco y la Casa que en el extranjero ha grabado las planchas para los expresados documentos”.
El Fomento de Galicia, 11-4-1858. |
En el mismo 1857 de su creación establece relaciones de Corresponsalía con el Banco de Sevilla y con el Banco de Cádiz. También se fija en ambos cuando pretende “anticipar fondos sobre géneros y efectos de valor conocido”. Para las necesidades de metálico, recurrió, entre otros, al repetido Banco de Sevilla.
Muestra de la modernidad del Banco de Bilbao fué su temprana decisión de aceptar efectos a más de 90 días, lo que ampliaba sus posibilidades financieras, aunque no estaba en los Estatutos. En igual sentido, la emisión de billetes con denominaciones
pequeñas y la creación de una Caja de Ahorros.
Propuso que se admitiesen al descuento efectos con sólo dos firmas, en vez de tres firmas impuestas legalmente y que las acciones particulares se admitiesen en garantía de préstamos; ambos extremos comunes a otras plazas, pero fueron rechazados por Madrid.
Aunque no consta qué banquero actuaba posteriormente en Sevilla como su Corresponsal, es de notar que todo los efectos que se protestan en 1900 y que han sido endosados por el Banco de Bilbao, los presenta Hijos de J. M. Ibarra, coherente con los orígenes bilbaínos de ésta. La
situación cambia a partir de 7-1900 en que dichas aplicaciones también las recibe la Sucursal del Crédit Lyonnais, recién abierta en Sevilla y única que éste Banco tendría en Andalucía, distribución que se mantiene en 1910.
Efectos librados sobre Sevilla en las plazas de Ayamonte, Barcelona, Bilbao, Birmingham, Castro Urdiales, Eibar, Elche, Irún, Mondragón, Ochandiano, Orduña, Pasajes, Peñaranda, Rentería, Reus, Salamanca, Tolosa, Toro, Valls, Villanueva de Cameros, Villaramiel. Papel que en gran parte el Banco recibe endosado por otras entidades.
Su vinculado el Banco del Comercio destina el papel sobre Sevilla tanto al Banco de Andalucía como a los banqueros Lamarque y Díaz.
Así, el 8-7-1920 decide abrir su primera Sucursal en Andalucía, en Sevilla, lo que lleva a efecto el 28-3-1921, en calle Tetuán nº 41, luego trasladada a la calle Granada nº 6. Esta preferencia por Sevilla la mantendría el Banco de Bilbao: así, andando el tiempo, abrió en dicha plaza la Sucursal, también única para Andalucía, de su banco filial, el Banco Industrial de Bilbao y en la que instala una Dirección Regional ( otra en Barcelona), extremos que señala José Víctor Arroyo Martín en la Guía de Archivos históricos de la Banca en España, página 190, obra coordinada por María de Inclán Sánchez, Elena Serrano García y Ana Calleja Fernández.
Muestra de la modernidad del Banco de Bilbao fué su temprana decisión de aceptar efectos a más de 90 días, lo que ampliaba sus posibilidades financieras, aunque no estaba en los Estatutos. En igual sentido, la emisión de billetes con denominaciones
Anuario 1922. |
Propuso que se admitiesen al descuento efectos con sólo dos firmas, en vez de tres firmas impuestas legalmente y que las acciones particulares se admitiesen en garantía de préstamos; ambos extremos comunes a otras plazas, pero fueron rechazados por Madrid.
Aunque no consta qué banquero actuaba posteriormente en Sevilla como su Corresponsal, es de notar que todo los efectos que se protestan en 1900 y que han sido endosados por el Banco de Bilbao, los presenta Hijos de J. M. Ibarra, coherente con los orígenes bilbaínos de ésta. La
Efectos librados sobre Sevilla en las plazas de Ayamonte, Barcelona, Bilbao, Birmingham, Castro Urdiales, Eibar, Elche, Irún, Mondragón, Ochandiano, Orduña, Pasajes, Peñaranda, Rentería, Reus, Salamanca, Tolosa, Toro, Valls, Villanueva de Cameros, Villaramiel. Papel que en gran parte el Banco recibe endosado por otras entidades.
Revista Hispano Africana, 1922. |
Así, el 8-7-1920 decide abrir su primera Sucursal en Andalucía, en Sevilla, lo que lleva a efecto el 28-3-1921, en calle Tetuán nº 41, luego trasladada a la calle Granada nº 6. Esta preferencia por Sevilla la mantendría el Banco de Bilbao: así, andando el tiempo, abrió en dicha plaza la Sucursal, también única para Andalucía, de su banco filial, el Banco Industrial de Bilbao y en la que instala una Dirección Regional ( otra en Barcelona), extremos que señala José Víctor Arroyo Martín en la Guía de Archivos históricos de la Banca en España, página 190, obra coordinada por María de Inclán Sánchez, Elena Serrano García y Ana Calleja Fernández.
Continuando con tal política, en 1985 traslada a Sevilla la sede de su filial Banco Meridional, que pasa a ser regional, éste originado en la casa de banca en Baeza Hijo de Dionisio Puche en 1925, ver entrada a este nombre.
Seguirían las siguientes sucursales:
Córdoba, el 4-3-1926, según acuerdo del Consejo en 24-12-1925.
Peñarroya, el 25-1-1930.
Málaga, el 15-1-1931.
Jerez de la Frontera, el 16-3-1931, según acuerdo del Consejo en 1-5-1930.
Almería, el 18-2-1932, según acuerdo del Consejo en 12-9-1930.
Granada, el 1-4-1935.
Las demás serían posteriores a 1936, fuera ya del período que se observa.
Seguirían las siguientes sucursales:
Córdoba, el 4-3-1926, según acuerdo del Consejo en 24-12-1925.
Peñarroya, el 25-1-1930.
Málaga, el 15-1-1931.
Jerez de la Frontera, el 16-3-1931, según acuerdo del Consejo en 1-5-1930.
Almería, el 18-2-1932, según acuerdo del Consejo en 12-9-1930.
Granada, el 1-4-1935.
Las demás serían posteriores a 1936, fuera ya del período que se observa.
En 1927 es uno de los bancos y banqueros que intervienen en la suscripción de acciones de la Compañía Telefónica Nacional de España, por sus Sucursales en Sevilla y Córdoba, únicas que entonces tenía en Andalucía.
En 1931 consta como Director-gerente Alberto Sáez Villaoz, Apoderado-contador Venancio Martínez Gochicoa, apoderado-jefe de Cartera Juan Blanco Quijano, jefe de correspondencia, Manuel Ducha Santano, corresponsales, Rafael Azcona Jiménez.
Entre sus negocios, destacar los
préstamos pignorando aceites de oliva, a través de la Compañía General de Aceites de Oliva SA.
En 1928 participa en la colocación de los bonos emitidos por la Compañía Colón Transaérea Española, "cuyo importe se destina a la construcción del Puerto Aéreo de Sevilla".
La construcción de este aeropuerto coincide con la preparación de la Exposición Ibero Americana, la cual se inaguraría el 9-5-1929.
En 1927, 1928 tenía como cliente a la aseguradora sevillana La Previsión Española SA.
En 1923 tiene depositadas 12 acciones del Banco de España en la Sucursal de éste en Sevilla, en 1934 tiene una y otras dos en la Sucursal en Córdoba.
En 12-7-1928 acepta como garantía certificación de obras del Hotel Cristina que construía el Ayuntamiento de Sevilla, según reseña José Luis Hernández Marco en su obra La banca y la financiación de las infraestructuras urbanas: el Banco de Bilbao antes de la Guerra Civil Española.
En la reunión de acreedores del empresario sevillano José Julio Lissén Hidalgo realizada el 7-4-1921, votaron a favor de la proposición de convenio casi todos los afectados, entre los que estaba la casa de banca de Sevilla Montes Sierra e Hijos; el único que votó contra dicha proposición, fué Juan Azcue Sagastume, en nombre del Banco de San Sebastián y del Banco de Bilbao, afectados en 260.000 pesetas. Dada la fecha de apertura de la Sucursal, cabe deducir que este riesgo fué asumido en otras Sucursales del Banco.
En 1931 consta como Director-gerente Alberto Sáez Villaoz, Apoderado-contador Venancio Martínez Gochicoa, apoderado-jefe de Cartera Juan Blanco Quijano, jefe de correspondencia, Manuel Ducha Santano, corresponsales, Rafael Azcona Jiménez.
El Noticiero Sevillano, 12-1922, Universidad de Sevilla, Fondo Antiguo. |
La Nación, 4-7-1928. |
En 1928 participa en la colocación de los bonos emitidos por la Compañía Colón Transaérea Española, "cuyo importe se destina a la construcción del Puerto Aéreo de Sevilla".
La construcción de este aeropuerto coincide con la preparación de la Exposición Ibero Americana, la cual se inaguraría el 9-5-1929.
En 1923 tiene depositadas 12 acciones del Banco de España en la Sucursal de éste en Sevilla, en 1934 tiene una y otras dos en la Sucursal en Córdoba.
En 12-7-1928 acepta como garantía certificación de obras del Hotel Cristina que construía el Ayuntamiento de Sevilla, según reseña José Luis Hernández Marco en su obra La banca y la financiación de las infraestructuras urbanas: el Banco de Bilbao antes de la Guerra Civil Española.
En la reunión de acreedores del empresario sevillano José Julio Lissén Hidalgo realizada el 7-4-1921, votaron a favor de la proposición de convenio casi todos los afectados, entre los que estaba la casa de banca de Sevilla Montes Sierra e Hijos; el único que votó contra dicha proposición, fué Juan Azcue Sagastume, en nombre del Banco de San Sebastián y del Banco de Bilbao, afectados en 260.000 pesetas. Dada la fecha de apertura de la Sucursal, cabe deducir que este riesgo fué asumido en otras Sucursales del Banco.
El 15-3-1934 participa en la suscripción pública de 5.000.000 de ptas. en acciones nominativas de Instituto Español SA. El consejo de administración de ésta lo forman: Presidente, Juan María Moreno Rodríguez; vicepresidente, Pedro Armero y Manjón, conde de Bustillo (presidente de La Previsión Española); secretario general, Manuel Gordillo García; vicesecretario general, Gregorio Santaolalla García; vocal 1º Gabriel Márquez Zambrana; vocal segundo, Luis Alvarez Ossorio; vocal tercero, José Luis Robledo Crespo. También intervienen Banco Español de Crédito, Banco Hispano Americano, Banco Internacional de Industria y Comercio, Banco Central, Banco Español del Río de la Plata, Banco de Bilbao, Banco Urquijo, Banco Popular de los Previsores del Porvenir. En Cádiz, Aramburu Hermanos. En Jerez, Banca Díez Vergara. En Cáceres, Hijos de Clemente Sánchez.
El Liberal, 15-3-1934. |
Fuentes : Guías de Sevilla, de Gómez Zarzuela, La resistencia del Banco de Bilbao a la pérdida de la facultad de emitir billetes, de Lartaun Egibar Urrutia. Organización empresarial y formación de la banca moderna. Tensiones monetarias y gestión financiera del Banco de Bilbao tras su fundación y Política financiera del primer Banco de Bilbao, ambos de Manuel Montero García.